Promoción del peón

Al comienzo de la partida, los peones abren espacios para permitir el desarrollo de las piezas al tiempo que se convierten en bastiones defensivos tras los que se organizan nuestras fuerzas.

En el juego medio (mitad de la partida), luchan para controlar casillas clave, lanzan ataques para romper las estructuras de peones enemigas (rupturas) o realizan incursiones kamikaces hasta el mismo rey enemigo para minar sus defensas.

Pero es en final de la partida cuando se vuelven realmente peligrosos porque al haber pocas piezas aumentan sus posibilidades de coronar con éxito, y esa es la máxima aspiración de cualquier peón (además de sacrificarse por su rey claro), pues ya está aburrido de que alfiles, caballos y torres le miren por encima del hombro.

Cada Peón es potencialmente una Reina
(James Mason)

¿Qué pasa cuando el peón llega al otro lado del tablero?

Cuando un peón alcanza el otro lado del tablero promociona. Esto significa que el jugador puede elegir una dama, una torre, un caballo o un alfil (de su propio color), y pone esa pieza en en lugar que ocupaba el peón. Por ejemplo, mira la siguiente posición. (Las blancas se sientan en la parte baja del tablero y las negras en la parte alta).

Un ejemplo al límite:

Si es el turno de las blancas éstas pueden ganar en un solo movimiento, aunque su situación presenta bastante mal aspecto, pues están a punto de recibir mate en 1 jugada.

Al mover mover el peón de d7 a d8 y elegir una dama o una torre da jaque mate al rey negro.

¿En que piezas puede promocionar un peón?

Un peón puede promocionar a una dama, torre, alfil, o un caballo. Naturalmente, un peón asciende a una pieza del mismo color – por lo que un peón blanco se convierte en una una dama blanca, torre blanca, alfil o caballo blanco, y un peón negro a una reina negra, torre negra , alfil negro, o caballo negro. El jugador que posee el peón elige qué pieza que promueve.

Por lo general, la gente elige una reina, porque la reina es la pieza más fuerte, a esto lo llamamos también coronar una dama. Hay algunos casos donde la gente puede optar por otra pieza.

 

  • Mira la posición anterior. Se trata del turno de las blancas . Ahora, las blancas pueden mover su peón de f7 a f8. ¿Qué pieza elegirías para dar mate directamente?

  • Veamos otro ejemplo.

De nuevo, es el turno de las blancas. Ahora, ten en cuenta que si promocionas el peón a reina se convertiría en una posición de ahogado: un empate porque las negras no pueden mover ninguna pieza, ni siquiera el rey, porque todas las casillas a su alcance están amenazadas y no está en jaque.

Así que, en cambio, promociona a torre y la posición resultante se gana por las blancas de manera sencilla.

Dudas frecuentes

¿Puedo promocionar a una pieza no capturada?

Hay quien piensa que un peón que llega a octava solo se puede convertir en alguna de las piezas perdidas.

En la antigüedad era así, pero esta regla ha sido abolida hace siglos: un peón siempre se puede promover libremente a dama, torre, caballo, o alfil, aunque la pieza no haya sido capturada.

Por tanto es posible que un jugador tenga más de una dama – esto es algo que veo muy a menudo sucede en partidas jugadas por los niños de mi club de ajedrez.

  • Considera la siguiente posición:

  • Si el peón de a7 se traslada a a8, se puede promover a reina, torre, caballo o alfil, por lo que, si es el turno de las blancas, se puede obtener una posición legal con dos damas blancas o una posición legal con tres torres para blancas.

La pieza a la que quiero promocionar no está disponible fuera del tablero.

¿Qué puedo hacer? Véase más arriba. Un peón puede promocionar también a una pieza que no se ha perdido, por lo que el jugador podría, por ejemplo, optar por tener una segunda reina.

En una partida con reloj habría que parar el reloj y solicitar la atención del árbitro. En una partida informal podríaa colocar cualquier cosa en el tablero y decir que es una dama, por ejemplo una torre al revés y aclararlo, porque tu adversario podría reclamar cuando esa torre se moviera como un alfil.

¿Es la promoción instantánea?

Sí. El avance del peón y el cambio a la nueva pieza ocurren a la vez en un solo turno.

¿Que le pasa al heroico peón? ¿Lo podemos colocar en otro lugar del tablero?

El peón se sustituye por la nueva pieza, ya ha cumplido su misión y se va a la caja de piezas con la satisfacción del deber cumplido. Ahora está en el banquillo y deberá esperar hasta la próxima partida de ajedrez para hacer algo.

Y las otras piezas, ¿pueden promocionar?

No, sólo los peones promueven. No hay reglas especiales cuando las reinas, torres, caballos, alfiles o reyes llegan al lado opuesto del tablero.

¿Pueden las piezas promovidas ser capturadas inmediatamente después de la promoción?

Sí. Considera la siguiente posición.

  • Sí. Considera la siguiente posición:

  • Si el blanco se mueve su peón de b7 a b8, y promueve a una reina, se obtiene la siguiente posición.

  • Ahora, el negro puede tomar a la reina en su turno.

(Como comentario lateral, las negras deben ser capaces de ganar la partida desde la posición resultante, pues las blancas habrían jugado mejor acercando su rey a su rey a la casilla a7.)

Historia de la norma

La idea original estaba inspirada en el ascenso al rango más bajo de oficial de un soldado de infantería que avanza todo el camino a través de las líneas enemigas.

La regla fue variando con el tiempo, en ocasiones, el peón sólo podía promover a la pieza de la columna en el que se promueve, o en la cual comenzó (una reina si es la columna del rey). En Italia en los siglos XVIII y principios del XIX, el peón sólo podía ser promovido a una pieza que ya había sido capturada. Del mismo modo, a Philidor no le gustaba la posibilidad de tener dos reinas, y en todas las ediciones de su libro (1749-1790) afirmó que una promoción sólo podía ser una pieza previamente capturada. Si ninguna de las piezas del jugador que promociona había sido capturada, el peón se mantenía en la casilla de coronación hasta que una de las piezas fuera capturada.

Wilhelm Steinitz, el primer campeón del mundo, en su obra 1889 El Instructor de Ajedrez Moderno, hizo suyo el entonces vigente “Código de Leyes de la Asociación Británica de Ajedrez” que regulaba que: “Cuando un peón alcanza la octava plaza, el jugador tiene la opción de seleccionar una pieza, si dicha pieza previamente se ha perdido o no, cuyos nombres y poderes entonces asumirá, o de decidir que seguirá siendo un peón”.

La ambigüedad de esta norma también parecía permitir la promoción a una pieza de cualquier color. Esto inspiró el caprichoso estudio de final del juego del diagrama.

  • Al blanco le toca jugar y dar jaque mate en un movimiento. Ninguna solución es posible bajo las reglas de hoy en día, pero con la Ley XIII en efecto la solución sorprendente es 1.g8 =Caballo Negro)!, Pues solamente una pieza de su propio color puede bloquear la casilla de escape del rey negro, al tiempo que recibe un jaque descubierto de la torre. ( Birbrager 1975 : 25).

  • Howard Staunton se opuso vigorosamente a la regla de 1862 cuando se propuso, pero no sería hasta 1883 cuando se aceptó la norma actual mundialmente.